Un verdadero desafío global
Atrás quedaron los días en los que el agua se consumía sin restricciones con un coste anual reducido. El agua es un bien limitado y muy preciado que puede y debe medirse con toda la precisión posible.
A medida que cuestiones como la escasez y la calidad del agua se juntan con otras como la urbanización y el envejecimiento de las infraestructuras se van convirtiendo en preocupaciones importantes. Es en este momento cuando los proveedores deben buscar nuevas maneras de optimizar su trabajo para encontrar el equilibrio adecuado entre lo que cubre los costes operacionales, la gestión de los activos y la conservación.
¿Ayudarán los nuevos conocimientos y una red de distribución completamente transparente a afrontar este desafío a los proveedores?
La respuesta es rotundamente afirmativa.